El 24 de febrero de 2022, el ejército ruso entró oficialmente en el este de Ucrania supuestamente con "compasión" debido al "genocidio contra los millones de personas que viven allí" , según el presidente ruso, Vladimir Putin. Poco después de este paso inicial, que originalmente estaba dirigido a dos regiones "separadas" ricas en minerales, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy condenó el avance militar de Rusia expresando su enfado porque "la guerra es un gran desastre" y que tendrá "un alto precio". ” . El presidente Zelenskyy ha denunciado continuamente el ataque a la soberanía de Ucrania pidiendo una zona de exclusión aérea sobre Ucrania y pidiendo a los líderes mundiales como el presidente Biden que ayuden a Ucrania con apoyo militar real. A medida que las tropas rusas continúan avanzando y asediando los centros de población en toda Ucrania, como Kiev o Mauripol, más de 2 millones de ciudadanos ucranianos han huido de su tierra natal en busca de seguridad en las naciones de Europa Central, como Polonia o Hungría. La lucha se ha mantenido feroz en las últimas semanas, mostrando sorprendentemente un exitoso retroceso de Ucrania contra Rusia, sin embargo, parece que el conflicto no está cerca de terminar. Los múltiples intentos de conversaciones de paz entre los dos rivales han fracasado, lo que indica al menos un largo estancamiento, si no una guerra más sangrienta. En medio de esta crisis humanitaria, el presidente Zelenskyy no ha dejado de pedir ayuda militar en Ucrania, negándose a desamparar a sus compatriotas.

  Esto ha llevado a muchos analistas de la guerra a reflexionar sobre la cuestión de si Estados Unidos se involucrará en el conflicto ruso-ucraniano en curso. Si esto sucediera, se especula que la guerra nuclear se convertiría en una posibilidad, creando una escalada perjudicial del conflicto actual. La evidencia para respaldar esto es la negativa del Kremlin a denunciar el uso potencial de armas nucleares. El político ruso y portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo en una entrevista en vivo : "Si es una amenaza existencial para nuestro país, entonces [las armas nucleares] pueden usarse". Esta declaración ha causado mucha preocupación entre las naciones occidentales, lo que llevó a la Casa Blanca a intentar calmar los temores y criticar la noción de guerra nuclear. El secretario de prensa, Psaki, comentó: "La retórica provocativa como esta con respecto a las armas nucleares es peligrosa, aumenta el riesgo de error de cálculo, debe evitarse y no nos permitiremos". Por el momento, parece que EE. UU. no quiere involucrarse completamente, pero tanto el estado báltico de Estonia como la nación centroeuropea de Polonia han tomado medidas para apoyar una zona de exclusión aérea y una posible ayuda militar directa a Ucrania. de una tercera nación podría aumentar significativamente los efectos de esta guerra, lo que lleva a la participación de la OTAN y la catástrofe mundial. 

En un intento por sofocar y disuadir a la Rusia de Putin de tomar decisiones más temerarias y peligrosas, muchas empresas y gobiernos mundiales han impuesto sanciones a los bienes y la banca rusos para intentar dañar la economía rusa. Estos esfuerzos han sido fructíferos, disminuyendo el valor del Rublo en casi un 50%. Los ciudadanos rusos están cada vez más indignados con el estado de su nación y el declive aparentemente interminable de su economía. Sin embargo, Putin continúa dirigiendo sus tropas en un esfuerzo por controlar Ucrania. 

En última instancia, esta guerra en Ucrania tendrá consecuencias globales contundentes para todas las naciones involucradas con Ucrania. Los materiales y recursos producidos en la región rica en minerales no son más escasos, lo que lleva a aumentos en el precio (junto con la inflación). Muchas personas, especialmente mujeres y niños, han sido desplazadas de sus hogares y ahora viven en iglesias y estadios sin una forma estable de mantenerse a sí mismos oa sus familias. Los soldados, de ambos bandos, están muriendo y sucumbiendo a los amargos combates que ocurren en las calles de las ciudades. Las relaciones exteriores se han deteriorado durante la guerra, lo que ha llevado a un estancamiento mundial. Los líderes de las naciones tienen miedo, y ese miedo, el caos y el trauma prosperan, afectando a Occidente por ahora y probablemente en los próximos años. 

Por: Aaron Heth

Foto: Como se ve en Time.com